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Curso GRATIS "Actitud para el éxito" 2/5
La felicidad y una actitud positiva no son destinos a los que se llega, sino caminos que se recorren cada día. Como decía Eduardo Galeano, la utopía se aleja a medida que nos acercamos. Lo mismo ocurre con una actitud excelente: es una construcción diaria, un ejercicio constante de presencia y compromiso. Comparto una experiencia personal con la meditación que me ayudó a entender mejor cómo mantener una actitud positiva. Aprendí de un monje budista que vivimos en un mundo "decreciente", y que si no nos esforzamos cada día, lo más probable es que retrocedamos. Por eso, cultivar una buena actitud requiere intención, esfuerzo y constancia. No es algo que simplemente ocurre, es una elección consciente. El ser humano está diseñado más para sobrevivir que para ser feliz. Nuestro ADN nos impulsa a reaccionar ante amenazas, no necesariamente a buscar la alegría. Sin embargo, aunque algunos puedan tener una predisposición genética hacia la felicidad, creo firmemente que esta es una elección diaria. Elegimos nuestra actitud igual que elegimos la ropa que nos ponemos. Y esa elección tiene un impacto enorme en cómo vivimos, en nuestra productividad y bienestar. Las emociones humanas pueden agruparse en dos grandes bloques: negativas (como el miedo, la ira o la tristeza) y positivas (como la seguridad, la alegría y el amor). Detrás de muchas emociones negativas está el miedo, mientras que las positivas se apoyan en la confianza. A veces vivimos desde el miedo y solo intentamos no perder. Pero cuando actuamos desde la confianza, buscamos ganar, crecer, avanzar. La diferencia en los resultados que obtenemos es enorme. Aunque la evolución nos ha dotado de herramientas racionales, como el neocórtex, nuestras reacciones instintivas todavía nos dominan cuando el estrés o la ansiedad nos secuestran emocionalmente. En momentos de intensa emoción, la amígdala puede tomar el control y dejar a un lado nuestra capacidad de razonar. Este “secuestro emocional” es la razón por la que, en situaciones de estrés, reaccionamos de forma exagerada o poco lógica. Nuestro cerebro emocional es más rápido que el racional, y si no aprendemos a reconocerlo y gestionarlo, nuestra actitud puede verse muy afectada. Además, nuestras emociones no solo influyen en nuestra mente, sino también en nuestro cuerpo. El corazón responde de manera diferente según el estado emocional en el que nos encontremos. Cuando experimentamos emociones positivas como la calma o el amor, nuestro ritmo cardíaco se vuelve coherente, ordenado, como un reloj. Pero si estamos ansiosos, enfadados o estresados, ese ritmo se vuelve caótico. Esto tiene un efecto directo en el sistema inmunológico: la coherencia cardíaca lo fortalece, el caos lo debilita. Por eso, animo a reflexionar sobre el estado emocional en el que nos movemos cada día. La forma en la que sentimos, pensamos y actuamos tiene un impacto profundo en nuestra salud, en nuestras relaciones y en nuestra capacidad de vivir con plenitud. Hay recursos muy valiosos, como los del HeartMath Institute, que pueden ayudarnos a entender mejor la coherencia cardíaca y cómo mejorarla. Puedes contactar con César Piqueras a través de www.excelitas.es para contratar sus conferencias y programas de formación que realiza en cualquier parte del mundo. Nos pondremos en contacto contigo en menos de 24 horas para concretar los detalles contigo. Únete a mi comunidad de WhatsApp: https://ift.tt/K2GuNYM Además, puedes seguir toda su actividad en redes sociales como: Linkedin https://ift.tt/kDOFhNA Instagram https://ift.tt/O6oEI43 Tik Tok https://ift.tt/n4xvtG7 Canal de Youtube https://www.youtube.com/@Cesar.Piqueras También puedes adquirir cualquiera de sus más de 25 libros sobre liderazgo, ventas, productividad o motivación en plataformas como Amazon o librerías.
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